miércoles, 2 de mayo de 2012

La incomunicación en una sociedad interconectada.

Una de las realidades que nos envuelve en esta sociedad actual es la comunicación a través de las redes. Este mundo de intercomunicación, se apodera de nosotros a pasos agigantados. La comunicación que se ha formado  a través de las redes sociales nos podría hacer pensar que estamos más conectados y comunicamos que nunca, pero, ¿qué tan real es esto?, ¿cuán comunicados estamos?, ¿qué tan cercana y real es esta comunicación?. Estas interrogantes y unas cuantas más espero poder aclarar en este artículo.

 
Es la era de las redes, de la comunicación directa pero indirecta a la ves. Ya no nos encontramos con barreras de distancias ni horarios, nos comunicamos con todo el mundo tan solo con un clic; larga distancia, ya no es una limitante pues estamos conectados en una misma realidad virtual donde podemos estar separados por miles de kilómetros pero charlamos y compartimos información como si nos encontráramos frente  a frente.


 
A pesar de todas estas facilidades que se nos presentan, la comunicación no es tan real como se puede pensar, se dice de la comunicación virtual que “separa hogares pero acerca familiares distantes” que tan fidedigna es esta frase. Se ha perdido esa comunicación directa, de cercanías, el contacto cara a cara que provoca un dialogo personal. Muchas veces nos ubicamos delante de un ordenador o nos dejamos absorber por un teléfono móvil a tal punto que cualquier tipo de contacto con personas cercanas como lo son las que viven con nosotros se va perdiendo poco a poco. No diré que una persona que se relaciona con las redes virtuales sea poco sociable o se distancie de las personas (al menos no conscientemente) pues no es así, no obstante no todos logran delimitar tiempos ni lugares para comunicarse a través de los medios masivos de comunicación virtual. Muchas veces se prioriza el estar conectado a internet que a charlas con los padres o familiares.


 
Se podría pensar que tanta virtualidad podría poner limitantes al momento de querer expresar sentimientos o sensaciones del minuto pero las grandes empresas distribuidoras de estos métodos de comunicación han dado un paso adelante en la que pudiese ser una falencia del sistema, dándole vida a emoticones e imágenes con movimiento (GIF) las cuales dan una sensación de cercanía en las conversaciones. Además otro avance muy significativo para así poder atraer a un público más masivo son las webcam o aplicaciones de video llamadas en los móviles. Aun así hay falencias más bien del ámbito persona que del ámbito virtual. Una situación muy común que se presenta en la comunicación virtual es el fingir y hacer pensar o sentir cosas que no son, lo que causa que la comunicación no sea sincera y llena de sensaciones como lo es directamente con el otro. Muchas veces podemos enviar imágenes de pequeñas caritas sonrientes, enojadas o el típico “jajaja” por el chat siendo que no los sentimos así ni en lo más mínimo. Estas situaciones y muchas más que se producen en la red causan que la comunicación pierda su esencia. El sentido de la charla, del amigo que te apoya, de la persona especial que te hace sonreír se va perdiendo a cada instante. Esa persona que por el chat es tu elegido para entablar la mejor charla muchas veces al estar frente a ella solo emites unas cuantas frases y nada más. Por el lado del webcam o las video llamadas no es mucho mejor, ya que suele suceder que al estar en una pantalla quien nos habla, nuestro comportamiento es relativamente distinto. Esta comprobado que al producirse las video charlas hay un cierto nivel de libertad de hacer o decir cosas que frente a frente no se haría; esto no quiere decir que la comunicación sea mas sencilla o más cercana, sino que se puede llagar a caer en los malos actuares a niveles insospechados.


 
¿Que nos quiere decir esto?, ¿qué sucede realmente con la comunicación? Desgraciadamente esta es la realidad de la comunicación de nuestra época, no es 100% real ni sincera. Muchas veces falseamos sensaciones y sentimientos para hacer sentir bien al que esta tecleando por el otro lado. La realidad, lo que supuestamente es la realidad para nosotros, lo que  concretamente esta hay, lo que queremos ver y lo que realmente está pasando por nuestros ojos puede ser muy distinto dependiendo del punto de vista de cada uno. Lo que es real es que la comunicación va de la mano y muy relacionada con la incomunicación. Palabras que significan lo contrario una de la otra pero que en el ámbito de comunicación virtual se vuelven una y son inseparables.

La educación sexual en una generación de nativos digítale.

Este tema es muy complejo y muy de la época que vivimos. Por separado no es mucho mejor. Sexualidad; es un tema tabú para los chilenos. El cual si se pudiese evitar es mucho mejor. Nativos digitales; para una gran mayoría, estos hijos de la tecnología son extraños e inentendibles. Al unir estos conceptos no se mejora la situación, sino que se vuelve un tanto más compleja.

En esta época sexualidad y tecnología caminan juntos en una muy estrecha relación. De esta forma las redes digitales se vuelven un foco de información que no está restringido por ningún tipo de barrera. La cual no siempre llega en un momento oportuna a la vida de los jóvenes. Se vuelve una situación muy compleja el hablar de este tema pero a mi parecer es muy relevante e importante tocarlo ya que es la realidad que nos rodea; y no una realidad de este año ni de unos cuantos años atrás si no que de un par de décadas ya.
Cuántos de nosotros no hemos en algún momento de nuestra vida mentido en nuestra edad o proporcionado datos personales falsos para acceder a una página, ¿tú lector lo has hecho?, esa necesidad natural de saber pero sin tener que preguntar es la que causa que sexualidad y tecnología se vuelvan una para muchos jóvenes.

 A edad muy temprana miles de niños comienza a introducirse en el mundo de las redes sociales, dejando a sus padres en una verdadera nube de ignorancia sin saber qué es lo que esta asiendo, con quien hablan, que es lo que ven, que descargan y si a las paginas que ellos ingresan tienen algún tipo de restricción.
La realidad es que no hay concretas barreras que puedan negar el acceso a páginas para jóvenes adultos a una generación de niños curiosos y deseosos de introducirse en ese mundo que sus padres evitan mencionar. La situación central es que los mayores navegadores en Chile son niños de edad promedio entre 8 a 13 años, aun no edad suficiente para entrar a las paginas que habitualmente visitan. Una situación muy común que se presenta también, es preguntar a un amigo por el chat cosas relacionadas con sexualidad, no siendo una fuente fidedigna muchas veces.

Un término que es de esta generación es el llamado “sexo a través de la red” ya sea por chat a través de mensajes eróticos o más allá con el uso de webcam. El problema es que al mentir en edad genero y otro puntos relacionados se puede llegar a introducir en un mundo tan complejo que para un niño puede marcar un antes y después en su vida.

Entonces ¿Qué debemos hacer? Muy sencillo es hora de que los adultos se informen, adquieran el conocimiento y se inmiscuyan en este mundo de intercomunicación un poco más, control parental es una muy buena solución si una persona no se maneja lo suficiente como para restringir por sus propios medios lo que sus nativos digitales hacen, dicen o ven en la web. Que realidad tan cruda de tantos niños y niñas que han mentido en sus datos personales para ingresar en paginas relacionadas con sexualidad para adquirir conocimiento o simplemente por el hecho de curiosear un poco, terminen metiéndose en redes complejas donde se abusa de su inocencia y falta de conocimiento provocando graves atentados a su dignidad como persona.

(dale abrir en una nueva pestaña a la URL que esta a continuación)
http://www.youtube.com/watch?v=cV1ZCF4oueQ&feature=related

Una gran cantidad de jóvenes adultos en edades promedio de 20 a 35 años pueden dar fe que muchas veces si tenían algún tipo de duda de ámbito sexual buscaban las respuestas a sus interrogantes en la web. Que más fácil que teclear su incógnita y recibir respuesta sin tener que darle la cara a nadie. De esta forma las redes se volvieron un foco de información de fácil acceso para miles de personas.
Así fue como poco a poco la web y las redes que se mueven en ella se fueron formando en las educadoras sexuales de una generación compleja de entender, como son los nativos digitales.
Cuantas veces no nos hemos encontrado navegando por internet y sin querer hemos llegado a una página de pornografía o se agolpan mensajes con figuras eróticas en la pantalla pidiéndonos tan solo un clic para ingresar a ellas sin más preámbulos. Este tipo de situaciones y la curiosidad natural del ser humano es la causante que un gran porcentaje de niños se eduque y relacione en el ámbito sexual a través de la red.